ENSAYO VIRTUAL


Republica Bolivariana de Venezuela
Universidad Rómulo Gallegos-IUTLL
Área de Post Grado
Doctorado en Ciencias de la Educación
I Cohorte Valle de la Pascua





ENSAYO VIRTUAL.




Facilitadora:                                     Doctorante:
Dra. Feryeny Padrino                                                  
Hernández Clarismar
C. I. 14.854.132
Sección “A”





                                      Valle de la Pascua Abril 2011.


Introducción


El término complejidad no puede ser más que expresar nuestra turbación, nuestra confusión, nuestra incapacidad para definir de manera simple, para nombrar de manera clara, para poner orden en nuestras ideas.
Al mismo tiempo, el conocimiento científico fue concebido durante mucho tiempo, y aún lo es a menudo, como teniendo por misión la de disipar la aparente complejidad de los fenómenos, a fin de revelar el orden simple al que obedecen. Pero si los modos simplificadores del conocimiento mutilan, más de lo que expresan, aquellas realidades o fenómenos de lo que intentan dar cuenta, si se hace evidente que producen más ceguera que explicación, surge entonces un problema: ¿cómo encarar a la complejidad de un modo no-simplificador? De todos modos este problema no puede imponerse de inmediato. Debe probar su legitimidad, porque la palabra complejidad no tiene tras de sí una herencia noble, ya sea filosófica, científica, o epistemológica.

Por el contrario, sufre una pesada tara semántica, porque lleva en su seno confusión, incertidumbre, desorden. Su definición primera no puede aportar ninguna claridad: es complejo aquello que no puede resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede retrotraerse a una ley, aquello que no puede reducirse a una idea simple. Dicho de otro modo, lo complejo no puede resumirse en el término complejidad, retrotraerse a una ley de complejidad, reducirse a la idea de complejidad. La complejidad no sería algo definible de manera simple para tomar el lugar de la simplicidad. La complejidad es una palabra problema y no una palabra solución.
La necesidad del pensamiento complejo no sabrá ser justificada en un prólogo. Tal necesidad no puede más que imponerse progresivamente a lo largo de un camino en el cual aparecerán, ante todo, los límites, las insuficiencias y las carencias del pensamiento simplificante, es decir, las condiciones en las cuales no podemos eludir el desafío de lo complejo. Será necesario, entonces, preguntarse si hay complejidades diferentes y si se puede ligar a esas complejidades en un complejo de complejidades. Será necesario, finalmente, ver si hay un modo de pensar, o un método, capaz de estar a la altura del desafío de la complejidad. No se trata de retomar la ambición del pensamiento simple de controlar y dominar lo real. Se trata de ejercitarse en un pensamiento capaz de tratar, de dialogar, de negociar, con lo real.

 Lo simple no existe: sólo existe lo simplificado. La ciencia construye su objeto extrayéndolo de su ambiente complejo para ponerlo en situaciones experimentales no complejas. La ciencia no es el estudio del universo simple, es una simplificación heurística necesaria para extraer ciertas propiedades, ver ciertas leyes.


Análisis del libro “introducción al Pensamiento Complejo”. Autor  Morin E. 1998. Gedisa Madrid.

. ¿Cual es el contexto epistémico que plantea el Autor?

Edgar Morin se considera una de las figuras más célebres del pensamiento contemporáneo. La complejidad se ha convertido en el punto esencial de su pensamiento; pensamiento que es producto de una larga búsqueda por el mundo de las ciencias, de la filosofía,  de la antropología y de la sociología las ideas centrales en las que descansa su reflexión sobre el futuro del mundo y la humanidad giran alrededor de la convicción de que se puede buscar un orden económico mundial que no riña con la idea de la solidaridad terrestre; de que es necesario reformar el saber, hacerlo polifásico, interdisciplinario y transdisciplinario, como su propuesta de reformar el pensamiento a través de la educación de los educadores.
            Más que una teoría ofrece un pensamiento complejo, producto de un método de complejización del conocimiento que pasa por una reforma del pensamiento. Lo realmente complejo es la realidad pero el pensamiento puede ser complejo en la medida en que se cure de resolver lo real.
            Su perspectiva de complejidad puede llamarse de complejidad paradigmática en varios sentidos: se articula a partir de los nuevos paradigmas de las ciencias, rodean el conocimiento y se aplican a todo tipo de realidad. Su perspectiva no solo sirve para entender la complejidad de la naturaleza, sino que especialmente a  diferencia de otras perspectivas, se concentra en la complejidad humana y social, realidad en la que se encuentra el mayor  grado de complejidad.
La primera es creer que la complejidad conduce a la eliminación de la simplicidad. Por cierto que la complejidad aparece allí donde el pensamiento simplificador falla, pero integra en sí misma todo aquello que pone orden, claridad, distinción, precisión en el conocimiento. Mientras que el pensamiento simplificador desintegra la complejidad de lo real, el pensamiento complejo integra lo más posible los modos simplificadores de pensar, pero rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas, unidimensionales y finalmente cegadoras de una simplificación que se toma por reflejo de aquello que hubiere de real en la realidad.
La segunda ilusión es la de confundir complejidad con completud. Ciertamente, la ambición del pensamiento complejo es rendir cuenta de las articulaciones entre dominios disciplinarios quebrados por el pensamiento disgregador (uno de los principales aspectos del pensamiento simplificador); éste aísla lo que separa, y oculta todo lo que religa, interactúa interfiere. En este sentido el pensamiento complejo aspira al conocimiento multidimensional. Pero sabe, desde el comienzo, que el conocimiento complejo es imposible: uno de los axiomas de la complejidad es la imposibilidad, incluso teórica. Pero implica también, por principio, el reconocimiento de los lazos entre las entidades que nuestro pensamiento debe necesariamente distinguir, pero no aislar, entre sí. Así es que el pensamiento complejo está animado por una tensión permanente entre la aspiración a un saber no parcelado, no dividido, no reduccionista, y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto de todo conocimiento.

¿Cuál es el nudo gordiano de la expresión del Autor?
La complejidad es lo que está tejido en conjunto, de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico. Así es que la complejidad se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, de lo inextricable, del desorden, la ambigüedad, la incertidumbre. De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner orden en los fenómenos rechazando el desorden, de descartar lo incierto, es decir, de seleccionar los elementos de orden y de certidumbre, de quitar ambigüedad, clarificar, distinguir, jerarquizar. Pero tales operaciones, necesarias para la inteligibilidad, corren el riesgo de producir ceguera si eliminan los otros caracteres de lo complejo; y, efectivamente, nos han vuelto ciegos. Lo complejo debe ser concebido como elemento primario existente. Este libro, es una introducción a la problemática de la complejidad. Si la complejidad no es la clave del mundo, sino un desafío a afrontar, el pensamiento complejo no es aquél que evita o suprime el desafío, sino aquél que ayuda a revelarlo e incluso, tal vez, a superarlo.

. ¿Contraste la idea del autor con la realidad Educativa actual?

La vida cotidiana es, de hecho, una vida en la que cada uno juega varios roles sociales, de acuerdo a quien sea en la sociedad, en su trabajo, en las instituciones educativas, con amigos o con desconocidos. Vemos así que cada ser tiene una multiplicidad de identidades, una multiplicidad de personalidades en sí mismo, un mundo de fantasmas y de sueños que acompañan su vida.

Edgar Morin, entendemos que el estudio de cualquier aspecto de la experiencia humana ha de ser, por necesidad, multifacético. En que vemos cada vez más que la mente humana, si bien no existe sin cerebro, tampoco existe sin tradiciones familiares, sociales, genéricas, étnicas, raciales, que sólo hay mentes encarnadas en cuerpos y culturas, y que el mundo físico es siempre el mundo entendido por seres biológicos y culturales. Al mismo tiempo, cuanto más entendemos todo ello, más se nos propone reducir nuestra experiencia a sectores limitados del saber y más sucumbimos a la tentación del pensamiento reduccionista, cuando no a una seudo complejidad de los discursos entendida como neutralidad ética.
Cuando nos asomamos a entender el mundo físico, biológico, cultural en el que nos encontramos, es a nosotros mismos a quienes descubrimos y es con nosotros mismos con quienes contamos. El mundo se moverá en una dirección ética, sólo si queremos ir en esa dirección. Es nuestra responsabilidad y nuestro destino el que está en juego. El pensamiento complejo es una aventura, pero también un desafío. Habrá que disipar dos ilusiones que alejan a los espíritus del problema del pensamiento complejo. Por lo que contrasta directamente con la realidad educativa actual, por ser un proceso político y socializador que se genera de las relaciones entre escuela, familia y comunidad, la interculturalidad, la práctica del trabajo liberador y el contexto histórico social. O dicho de manera más sencilla: la sociedad hace de la educación un proceso en permanente construcción, donde los niños, niñas, adolescentes, adultos y adultas son asumidos en su integralidad y complejidad. Un proceso en el cual se consideran las experiencias educativas que conllevan al desarrollo de conocimientos, valores, actitudes, virtudes, habilidades y destrezas.
Actualmente la educación se encuentra en un proceso de transformación, donde el protagonista primordial es el estudiante, pues permite explorar en el niño, niña y adolescente, sus actitudes, aptitudes, habilidades, creatividad, entre otras. El docente debe ser capaz entonces de interpretar las necesidades de evolución e innovación en el espacio donde interactúa, es decir, debe estar al día con el acontecer, para así propiciar los cambios que posibilitan mejores condiciones no sólo académicas e integral, sino también de vida, pues depende de él, la garantía de integrar al individuo en formación, en el ámbito familiar, escolar, social y laboral.

. Exprese sus vivencias en el transcurso del comportamiento del Autor.

No hace falta creer que la cuestión de la complejidad se plantea solamente hoy en día, a partir de nuevos desarrollos científicos. Hace falta ver la complejidad allí donde ella parece estar, por lo general, ausente, como, por ejemplo, en la vida cotidiana. Este autor desarrolla una conexión muy interesante en el transcurso del desenlace de la temática de este libro tan interesante como lo es la Introducción al pensamiento complejo.

            Es necesaria ver la complejidad, incluso donde parece estar ausente, es decir en la vida cotidiana; una vida en la cual cada uno de los individuos juega varios roles sociales, de acuerdo a quien sea en soledad, en su trabajo, con sus amigos o desconocidos. Lo que muestra que no solo la sociedad es compleja sino también cada átomo del mundo humano..

          Es el caso por ejemplo, del hombre. El hombre es un ser biológico, pero al mismo tiempo es un ser cultural. A esas dos realidades la simplificación obliga a desunirlas o a reducir la más compleja a la menos compleja. Se olvida que si bien son tratados con términos diferentes uno no existe sin el otro.
No se piensa que en realidad, el hombre es una realidad difusa, compleja, que no se llega a aislar.
     
      
        

. Intervenga en los encuentros referenciando las ideas de los Autores que este analizando


Análisis del libro “La Filosofía del No.”. Autor Barchelad, G 1973 Amorrortu Argentina.

. ¿Cual es el contexto epistémico que plantea el Autor?

Gastón Bachelard (1884-1962), Francés Filósofo, licenciado en matemáticas en 1912, obtuvo una licenciatura en letras en 1920 y un doctorado cuya tesis fue premiada en 1927. Recibió la Legión de Honor en 1951 por su participación en la Primera Guerra Mundial y el Gran Premio Nacional de las Letras. Él hizo contribuciones en los campos de la poesía y la filosofía de la ciencia. A este último le introdujo los conceptos de obstáculo epistemológico y la ruptura epistemológica. Sin embargo, el término "ruptura epistemológica" en sí mismo casi nunca es utilizado por Bachelard, pero se hizo famoso a través de Louis Althusser.

La filosofía del no, no es psicológicamente un negativismo y tampoco lleva, frente a la naturaleza, a un anarquismo. Procede de una actividad constructiva. Pensar bien lo real es aprovecharse de sus ambigüedades para modificar el pensamiento y alertarlo. Argumentar el pensamiento significa aumentar la garantía de crear científicamente fenómenos completos, de regenerar todas las variables que la ciencia, como el pensamiento ingenuo, había descuidado.

La filosofía del no, no es una voluntad de negación, no procede de un espíritu de contradicción que contradice sin pruebas, que suscita engaños vanos. No huye sistemáticamente de toda regla, por el contrario, es fiel a las reglas dentro de un sistema de reglas. No acepta la contradicción interna y no es que esta filosofía niega cualquier cosa, en cualquier momento y de cualquier manera. Es solamente en determinadas articulaciones, bien definidas, cuando da origen al movimiento inductivo que la caracteriza y que determina una reorganización del saber sobre una base más amplia.

          Se ha logrado poner de manifiesto una filiación de doctrinas filosóficas que llevan del realismo al superracionalismo donde se posee una escala polémica que resulta suficiente para localizar los diferentes debates de la filosofía científica e impedir la confusión de los argumentos. Para ello se debe  convocar a todos al pluralismo de la cultura filosófica y lograr con la psicología del espíritu científico, dibujar lo que se reconoce como el perfil epistemológico.

El perfil epistemológico debe ser relativo a un concepto designado, que vale solo para un espíritu particular que se examina así mismo en un estadio particular de su cultura, esto es, que se debe reconocer la importancia atribuida a la noción racionalista de masa que se presenta dentro de la orientación del racionalismo clásico. Entendiendo que nuestro racionalismo simple embaraza a nuestro racionalismo completo, y sobre todo a nuestro racionalismo dialéctico, probando que las filosofías más sanas, como el racionalismo newtoniano y kantiano, pueden obstaculizar el proceso de la cultura, por ello debemos dejar un umbral de sombra frente a la construcción de nuestras ideas claras. Por ello el esquema indica una zona de realismo.

Un filósofo que pretenda permanecer en el realismo no podría hacerlo sino escondiendo objetos naturales, puerilizando sistemáticamente su cultura, fundando arbitrariamente el pensamiento sobre su fase inicial. Donde bastaría ponerlo ante un objeto manufacturado, un objeto civilizado, para que se viera obligado a convenir que el dominio de lo real se prolonga en un dominio de realización. Determinando que entre realidad y realización han intervenido factores racionales para mostrar que el eje de las filosofías es un eje real y continuo.

Todo progreso de la filosofía de las ciencias se realiza en el sentido de un racionalismo creciente, eliminando, respecto de todas las nociones, el realismo inicial.

¿Cuál es el nudo gordiano de la expresión del Autor?

Una filosofía del no que solo tienda a sistemas yuxtapuestos, a sistemas que se colocan en relación de complementariedad en determinado punto preciso donde se cuide en primer término de no negar jamás dos cosas al mismo tiempo. La filosofía del no, no aprobaría, pues, la opinión, en definitiva ingenua, de Novalis: “Así como todos los conocimientos, también se encadenan todos los no-conocimientos. Quien pueda crear una ciencia, debe también poder crear una no-ciencia. Quien pueda volver una cosa comprensible, también debe poder volverla incomprensible. Para ello, el maestro, según el autor; debe poder producir ciencia e ignorancia”. La generalización por el no, debe incluir lo que ella niega. De hecho, todo el desarrollo del pensamiento científico desde hace un siglo, proviene de esas generalizaciones dialécticas, que recubren dentro del sí aquello que niegan. Así, la geometría no-euclidiana entraña la geometría euclidiana; la mecánica no-newtoniana entraña la mecánica newtoniana yt la mecánica ondulatoria, la relativista. En el dominio de la física, la constante de Panck aparece como un factor de leve desobediencia con respecto a las reglas de la ciencia del sentido común. El no-física incluye a la física.

. ¿Contraste la idea del autor con la realidad Educativa actual?

Son innumerables las ideas que nos ofrece Bachelard que hoy día pueden compararse con la realidad educativa actual.
Bachelard consideraba que la ciencia progresaba a través de la superación de obstáculos epistemológicos, se conoce “en contra de conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos o superando aquello que, en el espíritu mismo, obstaculiza la espiritualización”.
Algunos de los obstáculos que deberá superar la ciencia son, entre otros, la opinión y la observación básica, que deben sustituirse por el ejercicio de la razón y la experimentación. Según Bachelard, la ciencia no puede producir verdad, porque lo que debe hacer es buscar mejores maneras de preguntar.
El conocimiento científico avanza a través de continuas rupturas epistemológicas. Es decir, de graduales rectificaciones de errores precedentes superando los esquemas teóricos convencionalmente aceptados. Sin embargo, dichas rupturas no son pasos fáciles de dar, ya que siempre se encuentran con resistencias o reacciones que impiden el avance científico.

. Exprese sus vivencias en el transcurso del compartimiento del Autor.
La selección de los textos del autor tiene un carácter estrictamente pedagógico, ya que en el se proponen una epistemología histórica preocupada por la dinámica de las ciencias. Una filosofía abierta a la comprensión a su complejidad y transformaciones y por lo tanto a la comprensión del detalle del trabajo científico.
Cuando se investigan las situaciones psicológicas del progreso de las ciencias, se llega muy pronto a la convicción de que hay que emplear el problema del conocimiento científico en termino de obstáculo. No se trata de considerar a los obstáculos externos, como la complejidad o la fugacidad de los fenómenos, ni de incriminar a la debilidad de los sentidos o el espíritu humano; es el acto mismo de conocer, íntimamente, donde aparecen, por una especie de necesidad funcional, los entorpecimientos y las confusiones. Es de alli que discerniremos causas de inercia que llamaremos obstáculos epistemológicos.

Un obstáculo principalmente seria una dificultad inminente para realizar muchos de nuestros trabajos e investigaciones y se puede denominar como aquella desviación o limitación del pensamiento científico que tiende a reducir relaciones u objetos nuevos a los ya conocidos.

Y de acuerdo a lo que leí puedo ejemplificar el caso en una metáfora “el conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra”. Cada superación de algún obstáculo epistemológico conlleva necesariamente a otro obstáculo más complejo. Lo real no es jamás lo que podría creerse, sino siempre lo que debería haberse pensado. En efectivo, se conoce en contra un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos o superando aquellos que, en el espíritu mismo, obstaculiza a la espiritualización.

 . Intervenga en los encuentros referenciando las ideas de los Autores que este analizando


Bibliografía


   Morin E. 1998. Introducción al Pensamiento Complejo. Gedisa Madrid.

Barchelad, G 1973 La Filosofía del No. Amorrortu Argentina.